Desde CSL hemos pedido al Concejal de Interior que se cumplan en su máxima extensión las medidas establecidas por el Servicio de Prevención y Salud del Ayuntamiento de Zaragoza, como no puede ser de otra forma, en la situación extrema que estamos viviendo. Medidas de protección que, aunque parezcan para la vista de todos obvias, no se están incorporando o aplicando. Y es por ello el motivo por el cual le hemos requerido, además de un seguimiento de las medidas por parte del servicio de prevención, lo siguiente:

1- El establecimiento de vías de entrada y salida. Es decir, establecer zonas de paso indicadas (escaleras solo de subida y de bajada), ya que se están encontrando policías a muy corta distancia subiendo y bajando por las mismas zonas. Son medidas generales y que se marcan en el protocolo o procedimiento de actuación del servicio de prevención (un metro mínimo). Se solicita por lo tanto que se establezca la medida necesaria para solucionarlo.

2- Utilización de las mascarillas. Muchos policías llevan la mascarilla para servicios, pero no para estar en zonas comunes. Hay que llevar las mascarillas en las zonas comunes (recordad, somos servicio esencial y no sabemos quién puede ser portador). El tiempo que el virus puede sobrevivir fuera del huésped es actualmente incierto ya que depende del tipo de superficie, temperatura y humedad ambiente. Hay que extremar las medidas de riesgo, no podemos estar seguros hasta que no se realicen los test, cualquiera puede ser portador y contaminar a muchos policías, y nuestro deber es protegernos entre nosotros.

3- Limpieza de uniformes y ropa de trabajo. ¿Se controla si los agentes lavan los uniformes o ropa de trabajo? Se debería haber establecido una contrata a través de una solicitud de Jefatura en estos días para un servicio de lavandería con el objetivo de que los policías no tuvieran que llevar el riesgo a sus casas. Se solicita se incorpore esta medida ya que así lo establece en el procedimiento de actuación del servicio de prevención (Riesgos Biológicos) puesto que creemos que es el caso.

4- Cumplimiento del Protocolo o procedimiento de actuación exigido por el Servicio de Prevención en su máxima extensión en lo referente a los vehículos de policía local. Dada la situación actual, debería habilitarse una desinfección del vehículo policial procurando además que los policías lleven siempre el mismo vehículo para evitar la transmisión del virus. Desinfección del habitáculo de los vehículos como ya se está haciendo en otros cuerpos de policía debido a que, (y nos repetimos de nuevo), no hay que olvidar que somos un servicio esencial y como tal hay que preservarlo, evitando todo tipo de interrelación posible.
El vehículo es un habitáculo cerrado con sistemas de ventilación que también se tienen que desinfectar, y no solo cuando ha habido un posible contacto, sino de forma preventiva cuando se termina el servicio. Es por esto que habría que planificar en la medida de lo posible que los policías que utilizan un determinado vehículo lo utilicen el máximo tiempo posible y que, cuando lo vaya a utilizar otra patrulla, ésta se encuentre el vehículo ya desinfectado estableciendo para ello un sistema o certificación.
Se trata simplemente de MEDIDAS PREVENTIVAS GENERALES como son extremar las medidas de limpieza en los vehículos. Por ello se hace necesaria una una limpieza especializada y diaria de TODOS los compartimentos de los vehículos, incluidos los destinados para el traslado de detenidos (clausura y desinfección de espacios y vehículos donde hayan permanecido personas infectadas por parte de una empresa de limpieza).

El estrés emocional que están soportando nuestros policías por su autoprotección, la protección de los ciudadanos de Zaragoza y además, la gestión de sus emociones, producen una situación de angustia habitual por el miedo añadido a llevar la enfermedad a su casa. Vamos a ver si somos capaces de sumar y por favor, háganse las cosas bien. Los protocolos son para prevenir, no para lamentar. Todo ello se lo hemos comunicado en el día de hoy al Concejal Alfonso Mendoza, quien nos ha transmitido su predisposición en lo máximo posible para ello.